"El mejor Cayetano está todavía por verse"

Es uno de los integrantes del cartel que abre feria frente a toros de Algarra. Un duelo directo con José María Manzanares y un artista tan genial y sorprendente como Curro Díaz. Cayetano es un ejemplo de afición, de intuición, de persecución de objetivos y de carisma. En sus palabras se atisba ese sentimiento de responsabilidad que siempre tuvieron los toreros que se sienten examinados y medidos cada tarde.

Cayetano es un torero que arrastra mucho público. Un torero hecho así mismo que durante los últimos años ha puesto en valor una evolución artística importante.

Hay una palabra que resume todo y es ilusión. También satisfacción por el deber bien hecho y por todas las cosas bonitas que estoy viviendo y que para mí han sido como una vuelta a empezar en todos los sentidos. Esta temporada, al igual que la anterior, la veo como un reflejo evidente del momento personal que atravieso. Probablemente unas tardes se vea con más nitidez que otras pero he sentido un cambio grande en mi manera de encontrarme delante del toro. Eso el público lo capta y yo lo siento.

Para no tener que tirar de tópicos, ¿Nos puede concretar donde se cristaliza esa evolución que tanto se le valora y usted tan abiertamente reconoce?

Ahora las cosas las expreso con mayor naturalidad, hay más torería, quizás también una actitud más serena y menos arrebatada. Independientemente de las condiciones de los toros que tengo delante, este año se ve un paso adelante en mi tauromaquia y eso me genera ilusión, es como una prueba de la evolución artística que siempre he pretendido y que es la base del toreo. 

¿Estamos viendo ahora la mejor versión de Cayetano?

El mejor está por llegar, eso lo tengo claro y más en esta profesión donde nunca se toca techo si eres ambicioso. Mi abuelo dijo que nunca llegó a cuajar su faena soñada. Figúrese. Si no lo logró Antonio Ordóñez como para lograrlo los demás. Lo que sí se está viendo ahora es un Cayetano muy íntimo y muy personal, con una actitud que es un reflejo de mi personalidad y de mi vida más allá de los ruedos.

En cualquier caso, por ser quien, ¿Siente que Cayetano se encuentra constantemente examinado por los públicos, por la prensa e incluso por las empresas?

Desde que empecé he tenido que ir demostrando en cada toro y cada tarde que lo mío iba en serio, que esto no es ningún capricho para mí. Es como que Cayetano haya tenido que competir directamente contra Cayetano. Si no hubiese sido así no hubiera evolucionado como lo he hecho ni hubiese apostado por sacar lo mejor de mí. Aquí las demostración son siempre contra uno mismo, la motivación mayor es encontrar y perseguir ese triunfo en la plaza que es el objetivo final de los que nos vestimos de torero.

Llega Burgos, una feria donde todos los años da la cara y se le espera. ¿Le motiva el cartel y encontrarse de nuevo con esta afición?

No quiero caer en los tópicos pero como torero, pienso siempre en lo máximo. Todas las tardes me motivan. En Burgos he vivido algunas tardes muy importantes, de mucha superación en las que he tenido que tirar de raza y de fondo. Siempre busco encontrar lo mejor de mí mismo en las grandes ferias y Burgos es una de esas plazas donde cada vez que se triunfa se viven sentimientos muy fuertes y muy gratificantes.

Fotos: Estudio Teseo / Joserra Lozano