Puerta grande para la terna en una gran tarde en Daimiel

Tres orejas para Juan José Padilla, Emilio de Justo y Carlos Aranda, a hombros junto al mayoral de Guadalmena.

Juan José Padilla se ha despedido esta tarde de la Comunidad de Castilla-La Mancha triunfando en el coso de Daimiel, que le ha recibido con mucho cariño, obligándole a saludar tras romperse el paseíllo. El jerezano ha cortado las dos orejas a su primero después de una labor muy entregada desde las dos largas cambiadas de recibo y el posterior tercio de banderillas. Faena de muleta por ambos pitones en la que conectó rápido con el tendido y que supo abrochar con intensidad, rematando de buena estocada. Su segundo fue más parado, por lo que Padilla optó por las cercanías para buscar nuevamente la conexión con el tendido, lo que le valió para sumar un nuevo trofeo.

Emilio de Justo volvió a mostrar su momento. Su gran temporada ha tenido continuidad en Daimiel. La actuación ante su primero, un toro con mucha movilidad, fue rotunda. Fenomenal a la verónica en el recibo y enorme en una faena de gran dimensión por ambos pitones. Empaque, gusto y mucha firmeza en el cacereño, que fue creciendo a medida que avanzaba el trasteo e imponiéndose al astado. Literalmente, puso a los tendidos en pie. De no ser por un pinchazo previo, hubiese sido premiado con los máximos trofeos. Finalmente, dos orejas. Una más cortó del segundo de su lote, quinto de la tarde, al que le tuvo que llegar mucho para provocar la embestida, metiéndose entre los pitones y nuevamente consiguiendo muletazos enorme profundidad. Otra faena de mucha importancia que redujo su premio al marrar a la primera con los aceros. 

El novillero local, Carlos Aranda, mostró desde el primer momento sus ganas de agradar a los paisanos. Ayudó menos el primero de su lote, con el que se mostró dispuesto y mató con mucha verdad, cortando una oreja. Su segundo, último de la tarde, fue un novillo magnífico, con el que  el daimieleño pudo por fin deleitar a su gente cuajando una faena muy completa y gustándose en tandas por ambos pitones. No se cansó el novillero de estar en la cara y firmó muletazos largos y templados al natural y en rendondo, llegando mucho a los tendidos. Mató eficazmente y fue premiado con el doble trofeo. Vuelta al ruedo para "Lastimado-16", de Guadalmena.

Al final, la terna y el mayoral a hombros como colofón a una gran tarde en Daimiel.