Emilio de Justo triunfa con "Victorinos" en Dax

Nueva puerta grande para el cacereño, que sigue imparable

Otra vez Dax, otra vez Francia, otra vez con "Victorinos" y, sobre todo, otra vez Emilio de Justo, que no se cansa de triunfar y de dar muestra de la gran dimensión y capacidad QUE atesora, además de su rico concepto del toreo. Tarde muy importante del cacereño, culminada con una salida a hombros de enorme peso tras cortar una oreja a cada toro de su lote de Victorino Martín. Entendió muy bien a su primero, al que poco a poco alargó la embestida y trató con la suavidad debida para conducirlo en muletazos largos y bellos, que hicieron sonar la música y entrar a los tendidos en el trasteo. Gran estocada para culminar la obra. La faena a su segundo, encastado y exigente, fue de firmeza, valor y mucha capacidad. De tirar la moneda. No era fácil estar delante y ni mucho menos era fácil logar las tandas al natural que logró de Justo, toreando con mucha verdad. El trofeo cayó por su propio peso tras la estocada. Un peso enorme, como el de esta nueva puerta grande en un torero que sigue superándose tarde a tarde.